El coaching es un proceso que acelera el logro de los objetivos de una persona (el cliente).
Las personas se acercan al coaching porque quieren que las cosas sean distintas, quieren un cambio en su vida o tienen objetivos importantes que desean alcanzar. Les mueve lograr objetivos específicos: escribir un libro, emprender un negocio, mejorar su forma física, o estar más satisfechos en su puesto de trabajo.
A veces, las personas le piden más a la vida: más paz interior, más seguridad, un mayor impacto en su trabajo. Y a veces, también quieren menos: menos confusión, menos estrés, menos presión económica.
En general, la gente acude al coaching porque quiere mejorar su calidad de vida, más plenitud, más equilibrio, o una forma distinta de hacer las cosas para satisfacer sus deseos vitales.
El cliente recibe, por parte del coach, un acompañamiento reflexivo y creativo, que le inspira a maximizar su potencial personal y profesional.
El coach, a través de preguntas y otras técnicas, facilita que el cliente tome consciencia de sus propios recursos y los ponga al servicio de sus retos. Además, el coach empujará al cliente para que pase a la acción.
Cuando el cliente mire en su interior, con la ayuda del coach, descubrirá sus puntos fuertes, sus limitaciones, lo que quiere, lo que teme, lo que le motiva y lo que le frena.
A veces, la persona no se cree que tenga las respuestas y piensa que es otra persona “experta” quien se las tiene que dar. Si el cliente tiene esta creencia, corre el riesgo de acabar con una respuesta estándar, que no se adapte a sus necesidades, únicas e individuales.
A menudo, la persona tiene una poderosa voz saboteadora, que la juzga y que le dice que no puede encontrar la solución. A través del coaching, aprenderá a reconocer esta voz y a no dejarse llevar por ella.
Hay diferentes tipos de coaching: Ontológico, de vida, empresarial, sistémico, cognitivo, etc. Cada uno, con sus matices, persigue un mismo fin, que el cliente consiga lograr sus objetivos. Según el tipo de persona (más espiritual, más mental, etc.) y el tipo de logro que desee alcanzar en un determinado momento, puede que se sienta más cómodo con un tipo de coaching u otro.
Aquí te dejo algunas situaciones en las que el coaching te puede ayudar:
• ¿No tienes tiempo en tu día a día para hacer lo que te gusta?
• ¿Te sientes estancado profesionalmente y necesitas un cambio?
• ¿Te propones objetivos y no logras alcanzarlos?
• ¿No sabes decir que no?
Si te identificas con alguna de estas preguntas, reserva, ya, tu sesión GRATIS.