¿Qué son las Altas Capacidades?

El término Altas Capacidades genera mucha confusión. La superdotación, la inteligencia y el talento son conceptos que pueden tener diferentes significados según las culturas. Por ese motivo, no existe una definición universalmente aceptada de lo que son las Altas Capacidades. De todas las definiciones que he leído hasta ahora, la que más me gusta es la que considera las Altas Capacidades como un tipo de patrón de construcción mental (neurológica, cognitiva y lógica) que da lugar a un modelo de pensamiento intenso y complejo, acompañado de una alta sensibilidad emocional. No se trata de ser «cuantitativamente» más inteligente, sino de disponer de una inteligencia «cualitativamente» distinta. ¡No es lo mismo! A menudo, se suelen confundir las Altas Capacidades con el alto rendimiento académico. Pensamos que se trata de niños precoces, responsables, que muestran un especial interés por seguir la clase. Esperamos un niño silencioso y aplicado, que todo lo sabe, escribe perfectamente y lee sin parar. Sin embargo, muchas veces es justo lo contrario: inquietud (tanto física como mental), rebeldía, mala letra y dificultad para aceptar las normas cuando no son razonadas. Algunas veces, incluso se confunde con el controvertido TDA-H (Trastorno de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad). A continuación, os detallo algunos rasgos típicos de los niños con altas capacidades:
  • Son extremadamente curiosos.
  • Debaten todas las órdenes, desde acostarse, lavarse los dientes, hacer los deberes, repetir lo que ya está escrito… Odian las tareas repetitivas, porque ya las dominan.
  • Debido a su gran sensibilidad pueden presentar alergias cutáneas, molestias al exceso de ruido, incluso al exceso de luz.
  • Suelen tener llanto sin aparente motivo y se sienten incomprendidos.
  • Son muy observadores.
  • Están muy preocupados por la equidad y la justicia.
  • Gran capacidad para ver relaciones entre ideas, objetos o hechos.
  • Muestran interés por temas filosóficos y sociales.
  • Son resolutivos
  • Pueden sufrir dolencias psicosomáticas, la cabeza, el estómago, vómitos, fiebres rebeldes, etc.
  • Sienten las cosas con más intensidad, perciben intenciones que otros no ven y tienen reacciones más intensas.

Una persona con Altas Capacidades no detectadas puede agotar a profesores, compañeros de clase, compañeros de trabajo, jefes e incluso a familiares y amigos por su intensidad y su necesidad constante de retos y estímulos. Como son altamente sensibles, pueden ser víctimas de acoso por su extrema empatía. Su extremado sentido de la justicia, su incapacidad para «dejarse llevar» o simplemente el no poder aceptar las cosas como son, les provoca frustración. Incluso, como suelen ser conscientes de todas las formas potenciales en las que podrían ayudar a los demás, corren el riesgo de convertirse en una especie de «salvadores». En este caso, se pierden solucionando los problemas de otros en su propio detrimento. Lo peor de todo, es que muchas veces las personas afectadas no querían resolver el problema, en este caso, además del desgaste de energía, acaban siendo rechazados.

La no detección de las características de estas personas conlleva implícito, para ellas, un gran malestar emocional. Por eso, si lo que has leído hasta aquí te ha resonado, te animo a explorarlo. A través de las herramientas de coaching te puedo acompañar a transitar por este camino.

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